
De
Huertas
y Jardines
Jules Charles Thays
1849-1934
Nació en París, donde estudió arquitectura y paisajismo, y trabajó como discípulo de Édouard André, un reputado paisajista y botánico que diseñó los parques de Montecarlo, de Montevideo y de Luxemburgo.
En 1889 fue contratado por el empresario argentino Miguel Crisol para el diseño y ejecución del Parque Sarmiento de la ciudad de Córdoba. Al terminar su misión planeaba regresar a Francia, pero el intendente de Buenos Aires le ofreció el cargo de Director de Parques y Paseos. Thays decidió aceptar sólo si lo ganaba por concurso, del que salió primero entre otros 6 postulantes.
Allí comenzó el desarrollo de una carrera descomunal que incluyó la creación o remodelación de 69 parques y plazas de la ciudad de Buenos Aires, así como también de parques en Rosario, Córdoba, Paraná, Mendoza, Tucumán, Salta, Mar del Plata y Montevideo.
También construyó jardines en hospitales, regimientos y edificios públicos, y arboló calles con 150.000 ejemplares.
La transformación que hacía en todos los lugares donde actuaba lo volvió rápidamente reconocido.
La revista Caras y Caretas en su número 169 de diciembre de 1901 publicó su caricatura con el título de “Jardinero de la Nación”.
Fue un gran protector del patrimonio natural argentino al promover la creación del Parque Nacional Iguazú y colaborar con las actividades del Jardín Botánico de Buenos Aires, así como al incentivar el estudio de la flora de América del Sur mediante expediciones que le permitieron conocer especies autóctonas de distintas regiones que aclimató en Buenos Aires.
Estas experiencias son relatadas en su libro Les Fôrets naturelles de la République Argentine de 1913.
Mientras ejerció la función pública, entre 1891 y 1913, Thays y su familia vivieron un una casa dentro del Jardín Botánico de Buenos Aires, lugar que sería su espacio clave para la investigación científica.
Además de los espacios verdes públicos, este paisajista también diseñó incontables jardines de residencias urbanas particulares y los parques de unas 40 estancias.
Pero el trabajo de Thays fue mucho más allá del diseño y del proteccionismo, ya que como resultado de sus investigaciones sobre la germinación industrial de la yerba mate, aumentó en el país la superficie productiva de este cultivo.
Falleció a los 82 años y fue acompañado en su cortejo por una multitud, en la que se destacó la presencia de estudiantes y obreros que habían interactuado con él por más de 40 años.
Dejó una impresionante colección de fotografías que él mismo tomó de sus trabajos y de sus viajes.
Lo siguió una verdadera dinastía de paisajistas, ya que a partir de sus hijos, cada generación de la familia Thays llamó "Carlos" a su hijo varón, y todos se dedicaron al diseño ornamental vegetal, llegando al siglo XXI con sus tataranietos.
Uno de los lemas que marcó la vida de este brillante jardinero fue: "para ser feliz, es preferible vivir en una cabaña dentro de un bosque que en un palacio sin jardín".
Fuentes:
Ceballos, S. 2018. La curiosa historia de amor del genial paisajista Carlos Thays. La Nación, 1 de febrero.
Berjman, S. 2009. Carlos Thays. Un jardinero francés en Buenos Aires. Embajada de Francia en la Argentina. ISBN 978-987-20688-3-7