Brócoli y enfermedades cardiovasculares

​

Las enfermedades cardiovasculares son  la principal causa de muerte en muchos países, sobre todo en los más desarrollados.

La hipertensión, que es conocida como "el asesino silencioso" porque sus síntomas a menudo pasan desapercibidos, puede causar disfunciones como un agrandamiento anormal del músculo cardíaco, que eventualmente conduce a otras enfermedades cardiovasculares.

Está ampliamente demostrado que la composición de la dieta es uno de los factores que contribuyen a su aparición y desarrollo y que los fitoquímicos de hortalizas de la familia de las Crucíferas (coliflor, repollo, pero en particular, brócoli)  tienen un gran potencial en su prevención.

La Nutrigenómica  investiga cómo macronutrientes y micronutrientes afectan directa e indirectamente la expresión de los genes de un individuo.

Los mecanismos para que los genes que portamos produzcan un efecto son muy complejos, pero para simplificar digamos que necesitan de proteínas que los controlen. Una de ellas es la Nrf2 que facilita que determinados genes produzcan enzimas antioxidantes. Por eso la Nrf2 es llamada "regulador maestro de la respuesta desintoxicante del cuerpo" 

A medida que la suplementación de las dietas con multivitaminas y minerales crece en alcance y popularidad, las personas prefieren usarlos para reemplazar el consumo de hortalizas. Pero los efectos no son los mismos.

Alisha Agrawal de la Universidad de Virginia, EEUU, realizó un pormenorizado estudio con 2 objetivos: 1) determinar el mecanismo de regulación de genes que permite que el sulforafano -un compuesto que se encuentra en altas cantidades en el brócoli- prevenga las enfermedades cardiovasculares, y 2) confirmar si los suplementos vitamínicos reemplazan adecuadamente a los fitonutrientes que se encuentran en las hortalizas en sus efectos sobre la salud del corazón.

Revisó decenas de artículos académicos que se centraron en experimentos sobre la activación de la Nrf2 inducida por el sulforafano del brócoli o por suplementos, y sus efectos en la reducción de la presión sanguínea y enfermedades consecuentes.

Los resultados mostraron que la regulación positiva de los genes antioxidantes, la disminución de la presión sanguínea y la eliminación de las disfunciones cardíacas fueron todos resultados de la activación de Nrf2 inducida por el sulforafano. 

Esto indicaría que las personas en riesgo de enfermedad cardiovascular podrían beneficiarse si agregan brócoli a sus dietas, en lugar de usar suplementos de vitaminas y minerales.

El estudio de Alisha incluyó algo más: revisó datos surgidos de experimentos controlados que confirmaran si el modo de cocción influye en el contenido de sulforafano del brócoli. Y resultó que es un factor clave.

Los floretes de la pella son muy sensibles al calor y el congelado y descongelado produce altas pérdidas.

Por lo tanto, la recomendación que surge sería: preferir brócoli fresco y, para la cocción, un calentamiento suave y poca exposición al agua (no más de 5 minutos) si se quiere maximizar el rendimiento de sulforafano en la prevención de enfermedades cardiovasculares.

​

​Fuente:

Agrawal, A. 2018. Nutrigenomics: Using Sulforaphane Consumption as a Mechanism to Prevent Cardiovascular Disease through Epigenetic Regulation. Virginia Commonwealth University, UNDERGRADUATE RESEARCH POSTERS 269.