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Manzanilla y artritis reumatoidea

La artritis reumatoidea es una enfermedad inflamatoria crónica, con una causa desconocida, que
padece aproximadamente el 1% de la población mundial.

Comúnmente afecta en grado limitante a personas de entre 30 y 50 años de edad, con una susceptibilidad 3 veces mayor en las mujeres.
La principal razón fisiopatológica es el desbalance entre los niveles de mediadores inflamatorios y antiinflamatorios de la sangre. 
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y antirreumáticos se utilizan para aliviar y controlar el desarrollo y los síntomas de la enfermedad. Sin embargo, estas drogas suelen provocar efectos secundarios no deseados.

Por lo tanto, la búsqueda de una alternativa terapéutica, como es el uso de las plantas medicinales,  ha ganado recientemente una notable consideración en la clínica y en estudios experimentales.

La manzanilla es una de las hierbas más conocidas y usadas tradicionalmente para un amplio espectro de propósitos medicinales, incluyendo la inflamación reumática.

La evidencia obtenida hasta ahora en estudios celulares de laboratorio sobre la bioactividad de esta planta identifica varios compuestos fenólicos como apigenina, quercitina, patuletina y luteolina.

Pero faltaba un estudio clínico en personas afectadas para confirmar estos efectos benéficos.

Por ello, un equipo de médicos iraquíes realizó en 2015 una prueba con 44 mujeres de entre 20 y 65 años que padecían artritis -pero ninguna otra enfermedad que pudiera enmascarar los resultados- y que no tomaban suplementos vitamínicos ni herbales.

 A la mitad de las pacientes se les entregó bolsitas de té que contenían aproximadamente 3 g de flor seca de manzanilla, y a la otra mitad bolsitas de té con salvado de trigo como placebo, que era idéntico en apariencia, color y olor a las hierbas. Todas consumieron una taza de té infundida en 150 ml de agua caliente por 10 min, dos veces al día, inmediatamente después del almuerzo y de la cena, por 6 semanas.

Todas las pacientes se examinaron antes y después de la prueba para determinar la sensibilidad y el número de las articulaciones inflamadas, además de practicárseles minuciosas pruebas de sangre y sus contenidos de metabolitos asociados a la enfermedad.

El estudio demostró que quienes tomaron manzanilla mostraron una reducción en la inflamación de las articulaciones, en la misma medida que se había determinado en estudios celulares de laboratorio; mientras que no hubo cambios entre quienes tomaron el placebo. No se detectaron efectos secundarios.

El principal indicador de la mejoría en la inflamación fue la disminución de la tasa de eritrosedimentación.

Por lo tanto, los autores concluyen, que aunque se necesiten más pruebas clínicas que incluyan todo tipo de pacientes, la manzanilla debería ser considerada como un tratamiento complementario para aliviar los síntomas de la artritis reumatoidea.

Fuente:

Pirouzpanah S, Mahboob S, Sanayei M, Hajaliloo M, Safaeiyan A. 2017. The effect of chamomile tea consumption on inflammation among rheumatoid arthritis patients: randomized clinical trial, 19(1-S):27-3. 

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