
De
Huertas
y Jardines
Carlos Magdalena
1972-
Nació en Asturias, y desde los 5 años manifestó una verdadera pasión por la historia natural. Cuidaba las plantas de la escuela, recorría las zonas naturales aledañas a su ciudad, Gijón, en busca de espécimenes raros, trabajaba en viveros frutales en sus ratos libres y rápidamente sus amigos, familiares y vecinos lo reconocieron como una autoridad botánica.
Alos 28 años se mudó a Londres y luego de un par de trabajos como camarero de hotel, logró ingresar al Jardín Botánico de Kew, donde enseguida se involucró en un proyecto para salvar de la extinción a la planta "café marrón", Ramosmania rodriguesii, nativa de la Isla Rodrigues en el océano Índico.
Por mucho tiempo, se pensó que esta especie estaba extinta, hasta que un niño encontró un ejemplar único en 1979. Por más de 20 años los científicos intentaron sin éxito que la planta diera fruto, pero sólo lograban su reproducción clonal, tomando esquejes o ramas y enraizándolas.
Magdalena observó cuidadosamente que bajo ciertas condiciones, de sol y calor, en los últimos dos o tres días del ciclo de la flor, la parte femenina se abría y tenía receptividad. Trabajó sobre esta especie más de 3 años y logró obtener ejemplares masculinos y femeninos, que reintrodujo en su ecosistema natural.
También logró rescatar de la extinción a la Nymphaea thermarum, el nenúfar más pequeño del mundo.
Y resolvió un enigma de la espectacular Victoria regia, el lirio de agua más grande del mundo, nativo del Amazonas. Se sabía que la polinizaba una especie de escarabajo y que la flor es blanca y femenina el primer día, y rosa y masculina el segundo. Pero no se entendía por qué la planta mantenía a los insectos exactamente a 32 grados por una noche, la temperatura mínima a la que pueden volar, para luego enfriarse.
Magdalena postuló, luego de 10 años de estudio, que la flor abre el primer día cuando es hembra, vienen los escarabajos volando de otra flor y los recibe con calor para que no se enfríen, pasen allí la noche y queden protegidos de sus predadores. Pero al segundo día la flor baja la temperatura y los induce a desplazarse hacia los estambres que son los órganos más calientes y activos en ese momento. Así se cubren de polen y vuelan hacia otra flor hembra.
Su misión en el Botánico de Kew es viajar por diferentes lugares del mundo para buscar la recuperación de plantas en peligro de extinción, algo que resulta difícil porque muchos gobiernos lo consideran un pirata biológico.
Según Magdalena, hay unas 500.000 plantas catalogadas en el mundo, unas 80.000 en peligro de extinción y unas 100.000 especies que aún no han sido descubiertas.
Aunque no ha tenido estudios superiores formales (sólo un curso de horticultor), es uno de los botánicos más reputados de Reino Unido. Allí se le conoce como el "Mesías de las plantas".
Fuentes:
Magdalena, C. 2018. El mesías de las plantas: Aventuras en busca de las especies más extraordinarias del mundo. Editorial Debate.
Martins, A. 2017. Carlos Magdalena, el "mesías de las plantas" que salva especies de la extinción. Reportaje de la BBC, 4 de septiembre. https://www.bbc.com/mundo/noticias-41112524