
De
Huertas
y Jardines
Ricardo Corazón de León huele a santidad
Ricardo I "Corazón de León", rey de Inglaterra, que tenía reputación de valiente guerrero y líder militar, encabezó la tercera Cruzada, y murió en Châlus (centro de Francia) el 6 de abril de 1199, 12 días después de haber sufrido una herida en el hombro izquierdo provocada por una saeta. La causa de la muerte fue posiblemente gangrena, aunque algunos fantasean con un envenenamiento causado por tóxicos agregados a la flecha.
Después de su muerte, siguiendo una práctica común para la aristocracia durante la Edad Media, su cuerpo fue dividido: sus entrañas fueron enterradas donde murió, el resto de su cuerpo fue sepultado más al norte, en la abadía de Fontevraud, y su corazón fue embalsamado y enterrado en la catedral de Notre Dame en Rouen, a 530 Km de Châlus.
Los restos de su corazón, ahora un polvo de color marrón grisáceo, que habían sido encerrados en una pequeña caja de plomo de 12 x 23 x 17 cm, fueron descubiertos en 1838 durante una excavación.
Pero no habían sido estudiados en detalle hasta que, en 2013, un equipo de científicos liderados por Philippe Charlier realizó un minucioso análisis biológico y antropológico.
El análisis microscópico óptico y de barrido electrónico mostró la presencia de varios granos de polen: mirto, margarita, menta, plantago, pino, encina, álamo y campanuláceas.
Para los investigadores, es indudable que algunas de esas plantas integraban el conjunto de productos usados para el embalsamamiento (mirto, margarita, menta), pues la producción de polen de esas especies no ocurre en Francia para la fecha del tratamiento del órgano (que se produjo inmediatamente luego de la muerte, el 6 de abril), por lo que debieron ser almacenados antes de su uso.
Otros granos de polen, como plantago, pino y encina, podrían considerarse como material externo contaminante, aunque la resina de pino también es una sustancia atestiguada en el embalsamamiento. Otros dos granos de polen, álamo y campanuláceas, podrían provenir de plantas que estaban floreciendo en el momento de la muerte del rey.
Los análisis moleculares mostraron la presencia de incienso, pero se estima que no formaba parte de los ingredientes preservadores sino de los simbólicos, ya que esta sustancia aparece al principio y al final de la vida de Cristo: en su presentación a los Reyes Magos y durante su unción externa después de la Pasión.
Según estudios realizados a cuerpos embalsamados hasta la Edad Media, es muy poco probable encontrar incienso, ya que este producto, derivado de la planta Boswellia, está dedicado a personas muy, pero muy importantes.
Los científicos piensan que tanto el incienso como el mirto, la margarita y la menta habrían sido utilizados por sus fragancias, para darle al Rey un "olor a santidad", que sería similar al de Cristo.
Fuente:
Charlier, P. et al. 2013. The embalmed heart of Richard the Lionheart (1199 A.D.): a biological and anthropological analysis. Scientific Reports Vol 3, Article number: 1296.