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Lechuga e insomnio

Los humanos pasan un tercio de su vida durmiendo. La cantidad y la calidad del sueño están vinculadas con la estabilidad del ánimo, la productividad y la salud en general.

Varios estudios informaron que el rendimiento cognitivo, incluyendo el aprendizaje y la memoria, dependen de un sueño adecuado y que sus trastornos están estrechamente relacionados a impedimentos mentales y físicos, aumento de la propensión a accidentes y letargo.

El insomnio se define como la dificultad para iniciar o mantener el sueño, o que éste sea de pobre calidad y/o cantidad. Afecta a aproximadamente hasta el 40 % de la población de adultos mayores.

Durante las últimas décadas, la prevalencia del insomnio ha crecido considerablemente en todo el mundo, siendo acompañado por el aumento de las necesidades de tratamiento médico. A pesar de que los medicamentos que se usan muestran eficacia, estas sustancias (hipnóticos / sedantes) tienen varios efectos secundarios y generan dependencia. 

Por lo tanto, ha comenzado a probarse, en estudios científicos, el empleo de extractos de hierbas para el tratamiento del insomnio, y ya hay una considerable evidencia acumulada sobre los efectos de la lechuga, entre otras plantas.

Las semillas de la lechuga se usan desde tiempos remotos, no sólo como somníferos, sino también para aliviar dolores y disminuir inflamación.

Está documentado que durante la época del Imperio Romano se servía lechuga amarga, luego de la cena, pues a su látex se le atribuían propiedades somníferas.

En Egipto, el uso de la lechuga en la terapéutica vegetal está muy difundido, y desde hace poco tiempo, un producto oleoso extraído de sus semillas es comercializado bajo la forma de cápsulas blandas con la marca Sedan®. Está compuesto principalmente por los ácidos oleico (61.5%), esteárico (20.4%), palmítico(9.7%), mirístico (2.8%) y cispalmitoleico (1.2%).

Es presentado como un suplemento dietario, pero no había sido incluido en estudios clínicos que confirmaran su eficacia hasta que en 2011, un equipo de médicos de la ciudad de Alejandría realizara un estudio sobre 60 pacientes con insomnio, que no tomaban medicamentos para otras dolencias neuropsiquiátricas que pudieran enmascarar los resultados.

El efecto de  las cápsulas que contenían el aceite de las semillas de lechuga vs un placebo, de aceite vegetal de otro origen, fue evaluado luego de 1 semana de tratamiento a través de un riguroso cuestionario previamente validado, que permitió la comparación estadística de las respuestas.

El 72 % de los pacientes que consumieron las cápsulas con el aceite de semillas de lechuga manifestó que su insomnio había mejorado considerablemente, mientras que en el grupo que consumió el placebo se encontró que éste indujo menos del 20 % de mejoría.

Los autores proclaman que este es el primer experimento con humanos que evalúa con rigurosidad científica las propiedades inductoras del sueño que tiene la lechuga. Sugieren que la investigación realizada sea tomada como una prueba piloto, más que como un estudio confirmatorio, y esperan que sirva de base para otras pruebas que incluyan más alternativas del aceite así como un mayor número y heterogeneidad de pacientes.    

Fuentes:

Yakoot, M., Helmy, S., & Fawal, K. 2011. Pilot study of the efficacy and safety of lettuce seed oil in patients with sleep disorders. International Journal of General Medicine, 4, 451–456. http://doi.org/10.2147/IJGM.S21529

Ki-Bae Hong, Sung Hee Han, Yooheon Park, Hyung Joo Suh and Hyeon-Son Choi. 2018.Romaine Lettuce/Skullcap Mixture Improves Sleep Behavior in Vertebrate Models. Biol. Pharm. Bull. 41: 1269–1276 

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