top of page

Arándano y cistitis

Las infecciones del tracto urinario son dolencias muy comunes entre las mujeres, cada vez más difíciles de tratar por la alta tasa de resistencia a los antibióticos que tienen las bacterias que las producen.

Se estima que aproximadamente el 60 % de las mujeres padecen una o más infecciones urinarias en su vida, y que el 25 a 35 % sufre recaídas dentro de los primeros 6 meses de finalizado el tratamiento.

Esta situación preocupa a los responsables de los sistemas de salud de los países más desarrollados y alienta a la búsqueda de terapias alternativas que ayuden a su prevención.

Tradicionalmente, el fruto y las hojas del arándano rojo fueron utilizados para mejorar los síntomas de varias afecciones, tales como úlceras, diarrea, diabetes, dolencias estomacales y problemas hepáticos. En la actualidad son ampliamente utilizados en la prevención de infecciones urinarias bajas (cistitis y uretritis) y como antioxidantes. 

Es importante destacar que los arándanos son originarios del Hemisferio Norte, y que están reconocidas más de 30 especies. Entre las cultivadas se encuentran el arándano azul o blueberry (con dos especies: el alto y el ojo de conejo), el arándano negro o bilberry  y el arándano rojo o cranberry. 

El arándano rojo es más grande que el azul y su piel es brillante, mientras que en el azul se reconoce su frescura por un polvillo blanquecino que lo recubre característicamente.

El arándano rojo se conoce también como arándano agrio y es el más eficaz  contra las infecciones, especialmente las infecciones de orina. Destaca su acción contra las bacterias E. Coli causante habitual de la cistitis y Helicobacter Pylori que causa problemas digestivos.

Antiguamente se creía que la acción terapéutica de los arándanos rojos se debía a su acidez. 
Lo que hoy se sabe es que el arándanos rojo obstaculizan la adherencia de las bacterias patógenas al tracto urinario (por un compuesto llamado proantocianidina A), previniendo de esta manera las infecciones. 

Entre las pruebas clínicas con humanos que se han realizado recientemente, se destaca la de Kevin Maki y colaboradores en 17 centros médicos de Estados Unidos y 1 de Francia.

En total, a 322 mujeres con historial de recaídas de infecciones urinarias, que habían completado el último tratamiento 2 semanas antes de que se iniciara este estudio, se las divivió en 2 grupos: a uno se le indicó el consumo de 240 ml de jugo de arándano rojo por día, y a otro un líquido placebo de apariencia y olor similar al jugo de arándano rojo, durante 24 semanas. Se hizo un monitoreo continuo de las pacientes con análisis de orina y cuestionarios sobre aparición de síntomas durante la prueba.

Los resultados obtenidos mostraron una reducción del 39 % de episodios de infección urinaria y del 37 % de presencia positiva en la orina de bacterias en niveles altos, entre las mujeres que tomaron el jugo de arándano rojo en relación a las mujeres que consumieron el placebo. La proyección de estos resultados a la población en general indicaría que con el jugo de arándano rojo se podrían evitar los antibióticos en 1 de cada 3 mujeres.

Los estudios paralelos realizados en laboratorio confirmarían que, además de interferir en la adhesión de las bacterias a los tejidos, el arándano rojo tiene efectos anti-inflamatorios, acción que se suma para evitar el desarrollo de la enfermedad.

Por lo tanto, los productos a base de frutos de arándano rojo pueden ser útiles como preventivos de infecciones urinarias.  

 

 

Fuentes:

Debenedetti, S. 2013. El arándano rojo en la prevención de infecciones urinarias. Revista Ciencias (Univ de Belgrano), Vol 9, Nº2.

Maki et al. 2016. Consumption of a cranberry juice beverage lowered the number of clinical urinary tract infection episodes in women with a recent history of urinary tract infection. Am J Clin Nutr 103:1434–1442. doi.org/10.3945/ajcn.116.130542

bottom of page