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Hinojo y dispepsia

Los antiguos griegos llamaban al hinojo, marathon porque crecía espontáneamente en los alrededores de la aldea Marathon, a unos 40 km de Atenas. Durante el siglo III a. C. Hipócrates ya lo indicaba para tratar el cólico infantil. 

Los egipcios, los árabes y los romanos lo utilizaron por sus propiedades carminativas, digestivas y diuréticas, y en la preparación de colirios para los ojos. En la Edad Media, los monjes benedictinos lo extendieron desde tierras mediterráneas a Europa Central y, posteriormente, los españoles lo cultivaron en ultramar.

Hoy en día, es un producto de la huerta, pero también crece silvestre por toda el área del Mediterráneo y por las pampas argentinas.

En la farmacopea moderna, el uso medicinal del hinojo se encuentra descrito en los textos de fitoterapia y cuenta con numerosas monografías que describen su uso, sobre todo en comunidades del sur europeo y de la América andina.

Aunque se han determinado cuáles son los componentes bioactivos de las distintas partes de la planta (anetol, estragol, fenchona, ácidos orgánicos, flavonoides, cumarina, ácido cafeico), y tiene gran aceptación popular para tratar los cólicos, el meteorismo, los espasmos, los cálculos renales, los parásitos y hasta las infecciones oculares; hay muy pocos antecedentes científicos que confirmen esos efectos en humanos.

La dispepsia es un trastorno de la digestión, que padece alrededor del 30 % de la población en general, cuyos síntomas más frecuentes son náuseas, pesadez y dolor de estómago, ardor y flatulencia. Estos síntomas están relacionados, generalmente, con la comidas, aunque pueden deberse a enfermedades como la úlcera péptica o la gastritis.

Muchos estudios de laboratorio, realizados sobre porciones de intestinos de animales inducidos a la contracción, confirmaron los efectos relajantes del hinojo. Entre ellos, se puede citar al de un grupo de médicos colombianos que, en 2009, publicó un estudio de evaluación in vitro  de los efectos relajantes de la infusión al 10% de hojas secas de hinojo en el tono de íleon precontraído de rata.

En cuanto a experiencias clínicas con personas, que son pocas, se destaca la de Irina Alexandrovich y su equipo, en Rusia, quienes en una prueba con 125 bebés de 2 a 12 semanas de edad, con diagnóstico de cólicos frecuentes, confirmaron el efecto de una emulsión preparada con aceite de semilla de hinojo vs un placebo, en reducir la ocurrencia de los espasmos intestinales en más del 65 % de los casos.

Al igual que en la Grecia de Hipócrates, el hinojo seguramente seguirá estando disponible en las herboristerías del siglo XXI para tratar la dispepsia, pero la evidencia médico científica todavía es escasa.

Fuentes:

Alexandrovich I, Rakovitskaya O, Kolmo E, Sidorova T, Shushunov S. 2003. The effect of fennel (Foeniculum Vulgare) seed oil emulsion in infantile colic: a randomized, placebo-controlled study. Altern Ther Health Med. 9(4):58-61.

Alonso Osorio, M.J. 2010. Plantas medicinales: Del uso tradicional al criterio científico (Discurso de ingreso). Barcelona: Real Academia de Farmacia de Cataluña, 79 pp.

García Jiménez, N.2008. Contribución al uso etnobotánico del hinojo en la provincia de Toledo. Anales Toledanos XLIV: 297-309. ISSN: 0583-1983

Perry R, Hunt K, Ernst E.2011.  Nutritional supplements and other complementary medicines for infantile colic: a systematic review. Pediatrics, 127(4):720-33. 

Rosero, C A, Camacho Grimaldos R, Polanco  M, Gómez Cardona S. 2009. Efecto relajante de las hojas de Ocimum Basilicum y Foeniculum vulgare colombianas en íleon aislado de rata. Univ Méd Bogotá Colombia 50(1): 98-109.

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