
De
Huertas
y Jardines
Hortalizas crecen en lana de oveja
En las explotaciones agrícolas se impone un uso correcto de sustratos y de fertilizantes, no sólo por razones económicas, sino también para proteger el medio ambiente, por eso los productores son cada vez más cuidadosos y están receptivos a nuevas técnicas y productos.
Para minimizar el uso de sustratos comerciales y de fertilizantes sintéticos, los materiales naturales son excelentes alternativas.
En muchos países, los residuos generados durante el proceso de limpieza de la lana de oveja cruda se descartan aunque se encuentren en grandes cantidades. Tiene excelentes características físicas y químicas, por lo que durante muchos años fue reconocido su potencial como materia prima para enriquecer suelos, pero sólo en experiencias recientes se ha demostrado que es una fuente importante de nitrógeno para especies como tomate, brócoli, garbanzo y trigo; y que sirve como sustrato para las plantineras a escala familiar.
Es 100% natural, durable, reciclable y biodegradable y está libre de sustancias contaminantes. En promedio, contiene hasta: 50% de carbono, 25% de oxígeno, 17% de nitrógeno y 6% de azufre.
Para ser utilizado como sustrato o soporte nutricional para las plántulas antes de ser transplantadas, la lana debe limpiarse, lavarse, expandirse, y cortarse.
En una experiencia desarrollada por Adi y Pacurar, en Rumania, quienes cultivaron plantines de tomate y berries en bandejas con distintas alternativas y mezclas de lana de oveja, se observó que el mayor crecimiento de las plantas se registró con lana lavada sola o mezclada con tierra. En las bandejas en las que se usó la lana sin lavar hubo menor desarrollo de raíces debido a una alta acidez.
En Argentina, Miserendino y colaboradores también están experimentando con la lana de oveja como sustrato para bandejas de germinación de especies hortícolas con resultados muy alentadores (video).
Para ser usada como fertilizante de suelos, la lana debe presentarse bajo una forma de fácil distribución.
Es así que aparecieron recientemente en el mercado pellets hechos de lana gruesa de bajo grado o vellones de lana, sin aditivos, que serían óptimos para hortalizas, frutas, arbustos y árboles ornamentales. En general son capaces de absorber agua hasta 3 - 4 veces su peso, lo que evita una saturación del terreno por efecto de hinchamiento de este material. Además, en el suelo, los pellets de lana de oveja serán completamente biodegradados en poco tiempo.
En un experimento desarrollado por Ordiales y su equipo, en España, se evaluaron los pellets de lana de oveja como enmienda de suelo y fertilizante orgánico en 2 cultivos de hortalizas a campo: tomate para industria y brócoli. Se observó que la aplicación a una dosis de 2000 ton / ha, que para este caso proporcionó 200 kg de nitrógeno, garantizó un buen rendimiento y una calidad aceptable para las 2 especies.
Por lo tanto, la utilización de lana de oveja en la huerta, tanto para sustrato de plantines como para fertilizante orgánico, pronto será una oportunidad de comercialización alternativa para los descartes de la esquila no vendibles a la vez que un insumo óptimo para la producción sostenible y ecológica.
Fuentes:
Adi M & Pacurar I. 2016. Study Regarding the Use of Sheep Wool in Dendro-Horticultural. Bulletin UASVM series Agriculture 73(1). Print ISSN 1843-5246; Electronic ISSN 1843-5386. DOI 10.15835/buasvmcn-agr: 12002
Ordiales E et al. 2016. Assessment of Utilization of Sheep Wool Pellets as Organic Fertilizer and Soil Amendment in Processing Tomato and Broccoli. Modern Agricultural Science and Technology, Vol 2 (2): 20-35. ISSN 2375-9402, USA Doi: 10.15341/mast(2375-9402)/02.02.2016/003