
De
Huertas
y Jardines
Hildegarda de Bingen
1098-1179
La obra de Hildegarda de Bingen es digna de consideración ya que proporciona una visión inesperada de la Edad Media, período sobre el que muchas interpretaciones están resultando mitos que han comprometido la Historia correcta.
Nació en Alemania, en el seno de una familia noble. A los 8 años, la confiaron para su educación a una monja benedictina que vivía en un convento cerca de Disibodenberg. Hildegarda era una niña inteligente y allí adquirió una gran cultura religiosa y humanística. Más tarde profesó como monja, y a los 38 años fue elegida abadesa.
Esta original mujer escribió numerosos tratados teológicos, biografías, himnos y poemas. Fue una compositora consumada que hoy sigue siendo reconocida y valorada por los musicólogos.
Entre 1151 y 1158 produjo su obra de medicina más importante bajo un único título: Libro sobre las propiedades naturales de las cosas creadas, el que, con posterioridad, fue dividido en dos: Physica, un texto sobre las ciencias naturales con conocimientos de medicina sencilla, y Causae et Curae un tratado de medicina compleja en el que desarrolla su visión sobre las enfermedades, sus causas y sus síntomas.
En ambos, describe el mundo natural y muestra un particular interés por las propiedades curativas de las plantas, los animales, los minerales, los metales, y otros elementos de la naturaleza.
Physica contiene descripciones de 230 plantas herbáceas y 60 árboles; y para cada una daba el nombre en alemán junto con las aplicaciones médicas, logrando desarrollar una nomenclatura botánica en ese idioma que todavía está en uso.
Es sorprendente cómo muchos remedios herbales fueron investigados por Hildegarda, incluyendo un gran número de los usados actualmente en fitoterapia. Entre otros, los preparados a partir de Artemisia, Potentilla, Sylibum, Calendula, Anethum, Althaea, Genziana y Curcuma.
También describió cómo estas hierbas debían ser cultivadas, cosechadas y secadas, los métodos de extracción de sus ingredientes activos y sus presentaciones como cremas, jarabes, infusiones y fórmulas para inhalaciones.
Aunque sus libros fueron usados por médicos durante varios siglos, recién en la segunda mitad del siglo XX los científicos alemanes han redescubierto el verdadero valor de la obra de Hildegarda, y desde entonces se están sometiendo a pruebas clínicas muchas de sus propuestas.
En un reciente relevamiento nacional realizado sobre la población alemana surgió que los preparados según sus consejos están creciendo en popularidad. Aproximadamente el 3% de los alemanes tratan sus dolencias sólo con las terapias de Hildegarda, incluyendo enfermos de cáncer; una gran mayoría recurre a ella ocasionalmente, y sólo el 15 % la rechaza completamente.
Fuentes:
Bizzarri, M. 2018. Lessons from the past. Hildegard of Bingen. Organisms Journal of Biological Sciences, Vol. 2, 1: 113-116. ISSN: 2532-5876
DOI: 10.13133/2532-5876_3.17
Martínez Pulido, C. 2006. La presencia femenina en el pensamiento biológico. Madrid, Minerva eds.